lunes, 27 de julio de 2009

Skaftafell - paseo por la montaña - Höfn. 27 Julio 2009


Al despertar tenemos la grata sorpresa de ver un cielo azul con casi ninguna nube. ¡Fantástico!
Decimos adiós al grupo de dieciocho y poco después dejamos la casa también nosotros. Conduzco hasta Skaftafell. Tomamos la excursión que sube hacia los picos Kristínartindar (son dos cimas) primero con vistas al valle de Morsárdalur y luego baja de nuevo con vistas al glaciar Skaftafellsjökull. Nuestra intención no es hacer la cumbre (sería demasiado duro sobre todo para Tania).
Tania está muy motivada. Sabe que tiene que subir 700 metros y dice que lo va a hacer. La subida es bastante suave y progresiva. Tania avanza muy bien y pronto llegamos hasta la cascada Svartifoss. Es preciosa y muy especial. El agua cae al vacío en un decorado de columnas de basalto que le dan un encanto muy especial. Aquí estamos haciéndonos la foto de rigor cuando escuchamos- ¿Cómo va eso familia? - Es la pareja de ciclo-turistas españoles que ya vimos en Skogafoss. Es día de descanso de pedaleo para ellos y Tania les invita a acompañarnos en nuestra excursión. Nosotros estamos encantados, son simpáticos. Subimos sin problemas hasta la cota de 500m. entre risas, historias y conversación amena. Se llaman Dani y Sandra y hacemos buenas migas con ellos. Dani va filmando con su cámara de vez en cuando mientras Sorana entra en éxtasis frente al paisaje alucinante multicolor del valle de Morsárdalur. Es desde mi punto de vista más colorido que Lanmannalaugar y más bonito.

Aquí el viento se levanta muy muy fuerte. A veces es peligroso. Diana va tan tranquila sentada en mi espalda bien protegida del viento. Dani trabaja haciendo películas, guía de montaña, guarda de refugio, etc, en Benasque. Sandra es ingeniera creo que en agronomía.

Sobre la cota 700m encontramos un poco de abrigo al viento junto a un pequeño hilo de agua que baja directamente del Krístinartindar que se asoma sobre nuestras cabezas 300m más arriba. Aquí le damos de comer a Diana. Nos despedimos de la pareja y nos citamos abajo para tomar un café. Cinco minutos más tarde dejamos el lugar nosotros cuatro. El viento fortísimo nos dificulta mucho avanzar. Sopla tan fuerte que Sorana tiene que pararse cuando hay ráfagas fuertes para no caerse. Yo llevo a Diana a la espalda y a Tania bien cogida por la mano.

A una vuelta del camino vemos que se puede recortar un kilómetro o más y lo dudo muy poco. Allí vamos campo a través. Cuando retomamos el sendero algo más abajo ya hemos adelantado a la pareja. Aquí la vista es alucinante. Estamos ahora en un balcón 500m por encima del Skaftafellsjökull. Tenemos visibilidad total. Es maravilloso. Es como la Mer de Glace en Chamonix pero en grande, digamos 15 veces mayor. No me quedo parado porque el sendero baja paralelo al tajo con vistas y caída libre hasta el glaciar.

Hace unos minutos me he puesto a contarle a Tania la historia del "Pirata en la Montaña" que estoy escribiendo. Le está encantando y no para de insistir - "¡Sigue papá, sigue papá! Cuéntame más. - La pareja, Sandra y Dani, nos alcanzan y pronto se unen como espectadores oyentes de mi historia. Están alucinados y nosotros también con la resistencia de Tania. Yo estoy encantado viendo que a todo el mundo le gusta mucho mi historia. Nadie pierde palabra. Siento satisfacción.

Sorana se queda un poco atrás. Ella está hecha polvo. A mi Diana me pesa un montón. Tengo ganas de llegar abajo. Tania empieza a pedir descansar a menudo pero ya estoy tranquilo porque queda poco. En una breve pausa Sorana nos adelanta. Parece que le viene un golpe de fuerza justo al final. Estamos dentro del bosquecillo de arbustos justo donde comienza la pendiente junto al camping. Unos metros más y ya llegamos. Sorana nos espera tendida sobre la hierva y descansando sus doloridas piernas. Tania visita la tienda de Dani y Sandra y después nos vamos juntos al edificio de la recepción del parque. Todos felicitamos a Tania por el esfuerzo.

Tomamos café con leche. Acompaño a Dani (le llevo en coche) hasta la gasolinera a cuatro kilómetros donde hace sus compras. A la vuelta le compramos a Tania el libro que cuenta la historia de un troll llamado Tropezón. Está en inglés. Es un premio por lo bien que se ha portado en una caminata tan dura. Creo que nos hemos pasado un poco con ella haciéndola andar tanto.

Intercambiamos direcciones con los nuevos amigos. Esperamos vernos algún día en Pirineos o en Alpes. Dani dice que me mandará el vídeo que preparará pero que tenga paciencia porque el montaje tomará su tiempo. Un apretón de manos, unos besos y ya estamos rumbo a Höfn. El camino es chulísimo. Incontables lenguas glaciares a nuestra izquierda y la llanura costera y el mar a nuestra derecha. Nos toma una hora más o menos llegar. Encontramos nuestra casa para la noche: una habitación familiar en el albergue juvenil de Höfn. No se porque lo llaman juvenil si hay habitaciones familiares. El conserje nos indica un hotel con restaurante para comer. Le hemos preguntado porque estamos tan cansados que pensar en ponernos a cocinar es algo imposible. Sin duchar nos vamos al restaurante.



Es demasiado elegante para como vamos vestidos. Especializado en mariscos. Hotel Höfn se llama. La comida es excelente. Sorana toma cordero buenísimo, Tania un bacalao también buenísimo y yo pato riquísimo. Los postres eran espectaculares de ver pero nada del otro mundo al gusto. La multa: 16000 Kr (coronas islandesas) aproximadamente 100 Euros al cambio de ahora, lo que es barato considerando la excelente categoría del restaurante. Diana picotea del plato de su mamá pero sobre todo le metió mano al bacalao de Tania después de acabar con su potito. He escuchado hablar en cuatro mesas de las cinco que hay ocupadas. Las cuatro hablan español, la otra no se pero no parecen españoles. Demasiado españolito por aquí. Después nos volvemos a la casa rápidamente.

Es tarde. Tania ve Harry Potter en el ipod hasta que se queda sin batería. Y a dormir.
[Otro día de buen tiempo. Una locura.]

No hay comentarios:

Publicar un comentario